Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Qué dolencias se pueden tratar con ondas de choque focales?
Las ondas de choque focales son una herramienta médica no invasiva, eficaz y segura que se utiliza en varias especialidades como traumatología, urología, neurología y dermatología.
Entre las dolencias más frecuentes que tratamos se encuentran:
- Dolor muscular y articular crónico
- Tendinitis, artrosis y calcificaciones
- Fascitis plantar, espolón calcáneo, codo de tenista
- Dolor de hombro, rodilla, espalda o cuello
- Litiasis renal, disfunción eréctil y prostatitis
- Espasticidad y contracturas neurológicas
Los tratamientos están respaldados por evidencia clínica, con una tasa de mejoría superior al 75% en los casos tratados.
¿Cómo actúan las ondas de choque focales?
Las ondas de choque focales son ondas de sonido de alta energía que penetran el cuerpo hasta alcanzar el punto exacto a tratar. Allí generan dos efectos terapéuticos clave: presión controlada y cavitación, que ayudan a regenerar tejidos y aliviar el dolor.
El tratamiento se aplica de forma no invasiva mediante un cabezal con gel conductor, y la profundidad de acción —que puede alcanzar hasta 12 cm— es regulada por el médico según cada caso.
¿Qué significa tratamiento extracorpóreo?
Un tratamiento extracorpóreo es aquel que no requiere ingresar al cuerpo ni realizar intervenciones invasivas.
Las ondas de choque son un ejemplo de este tipo de terapia: actúan desde el exterior, aplicando energía de forma precisa sobre la zona a tratar.
¿Cómo son los tratamientos con ondas de choque?
Cada tratamiento se adapta a la dolencia y zona a tratar. Las sesiones son rápidas (aproximadamente 20 minutos) y, según el caso, se pueden requerir entre 1 y 4 aplicaciones.
Durante la sesión, puede sentirse algo de molestia, pero suele disminuir a medida que avanza el tratamiento.
La mayoría de los pacientes experimenta una mejoría notable desde la primera sesión, aunque los resultados pueden variar según la evolución individual.
¿Las ondas de choque focales son dolorosas?
El tratamiento solo genera dolor en las zonas afectadas, lo que lo convierte en una herramienta terapéutica y diagnóstica a la vez (lo que se conoce como Biofeedback).
La primera sesión puede ser la más molesta, pero el dolor suele disminuir durante la misma aplicación y también en las siguientes sesiones. En algunos casos, se puede aplicar un gel analgésico para mayor confort.
Muchos pacientes experimentan una mejoría desde la primera sesión.
¿Existen restricciones para el tratamiento?
Sí. No se recomienda el tratamiento en embarazadas ni en personas con trastornos de coagulación. Si estás bajo tratamiento médico por otra condición, el profesional evaluará tu caso de forma individual.
Ante cualquier duda, siempre es importante consultar con tu médico.
¿Cómo es el post tratamiento?
Después de cada sesión, podés retomar tu rutina con normalidad, sin necesidad de reposo.
Es importante hidratarse bien (al menos 2 litros de agua por día) y, en la mayoría de los casos, comenzar a moverse suavemente para favorecer la recuperación.
Las actividades más intensas se pueden retomar de forma progresiva, generalmente entre los 30 y 60 días posteriores al tratamiento completo.
¿Las ondas de choques focales tienen efectos secundarios?
Las ondas de choque focales se utilizan desde los años 80 con excelentes resultados y bajo riesgo.
En algunos casos pueden aparecer hematomas leves o molestias transitorias, especialmente en las primeras sesiones.
Es normal que el dolor aumente al inicio del tratamiento y luego disminuya. También pueden surgir molestias pasajeras en la zona tratada durante las semanas siguientes.
De todos modos, la mayoría de los pacientes retoman su actividad habitual de inmediato, sin necesidad de reposo ni restricciones en la cantidad de sesiones.
Si necesitás más información o tenés otras preguntas sobre los tratamientos, no dudes en contactarnos.